martes, 21 de mayo de 2013

REFLEXIONES TRAS LA ENTREVISTA A JOSÉ MARÍA AZNAR EN ANTENA 3




La entrevista que hemos podido ver esta noche en directo en Antena 3 al ex presidente del Gobierno José María Aznar yo la describiría con una sencilla frase: “el que calla otorga”. Desde el punto de vista periodístico, ha sido demasiado corta y pésima por la poca consistencia de las preguntas y la influenciabilidad y poca personalidad de los invitados, sobre todo del señor Marhuenda, lo que detallaré más adelante.

El que calla otorga, toma 1. Se le pregunta a Aznar por los sobresueldos en el Partido Popular, los famosos papeles de Bárcenas y los sobres. El ex dirigente del PP se debió de quedar únicamente con la primera pregunta de si había cobrado o no sobresueldos en dinero negro, porque tras preguntarle si tenía conocimiento de estas prácticas en el seno del partido durante su mandato, seguía afirmando una y otra vez que ÉL NO había recibido dinero B. Se limitó entonces a encubrir el hecho de que otros en el PP sí lo hubiera hecho.

Una de las principales armas políticas es, además, escurrir el bulto y pasárselo a otra persona. El ataque al grupo Prisa ha resultado de una gratuidad galopante. A mí, personalmente, me pareció una amenaza en toda regla el hecho de que hiciera hincapié en una presunta “quiebra” de este grupo de comunicación tras unas supuestas futuras “penas” de la Justicia por injurias. ¿Trataba el señor Aznar de decirle algo al grupo Prisa? ¿Tal vez que tenga cuidado con la mano negra que también expulsó a Baltasar Garzón de este país y del ejercicio de su cargo como Juez de la Audiencia Nacional? Veremos en qué acaba todo esto. No sólo eso, sino que también acusó al grupo de haber pretendido que el PP dejara de gobernar cuando Aznar ganó las elecciones que le convirtieron en presidente del Gobierno. Una cosa es desprestigiar y otra es echar del poder. Que yo sepa los medios de comunicación carecen de esas dotes y, si esto fuera posible, le puedo asegurar a este señor que Rajoy ya no viviría en la Moncloa.

Esto ya no es que guarde silencio o no, esto ya es una pillada monumental. Resulta que al ser preguntado por los regalos de iluminación por parte de la trama Gürtel en la boda de su hija, José María Aznar dice “eso es mentira, no se hicieron esos regalos, ¿de dónde sale esa información?”. ¿Acaso no te has preparado bien la entrevista? ¿No sabías que iban a preguntarte por eso? ¿Alguien me puede explicar por qué tanto su yerno, Alejandro Agag, como su esposa, Ana Botella, reconocen los regalos, aunque admiten que sólo fueron eso, regalos? Y ahora nos viene con que son mentira. Creo que me he perdido algo.

Obviamente el tema crisis tenía que salir y, de nuevo estrategia política en ristre, escurrimos el bulto. Ahora resulta que la crisis, según Aznar, se generó en la etapa de la Transición a la Democracia por los Nacionalismos y parte de la izquierda española. Parece ser que de nuevo la burbuja inmobiliaria que se produjo bajo su mandato no tuvo nada que ver. Continuemos.

La única parte de la entrevista en la que dijo la verdad fue cuando criticó los recortes de Rajoy. Habló de lo necesaria que sería una reforma fiscal inminente, con bajada de impuestos incluida. Esperamos que Mariano estuviera viendo la entrevista, ya que, por lo visto, hablar no hablan mucho, según Aznar porque Rajoy no quiere.  De todas formas, en este punto eché mucho de menos el que le preguntaran qué opinaba del sometimiento a Europa y, más en concreto, a Angela Merkel.

El que calla otorga, toma 2. Aquí se me puso la carne de gallina y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Dejó la puerta abierta a su vuelta a la política tras criticar las reformas de Rajoy. Me carcajeo sólo con escuchar esa frase lapidaria de “cuando entré en el Gobierno había 12 millones de personas trabajando y cuando salí, había 18 millones”. Muy bien señor Aznar, tal vez algo tuvo que ver la burbuja inmobiliaria, antes mencionada. Habrá que volver a la especulación y a vivir por encima de nuestras posibilidades para generar empleo, que es el plan que ha tenido usted siempre. Pan para hoy, hambre para mañana. Lo que más gracia me hizo fue cuando, hablando del desempleo, habló de “sensibilidad”. Ignoraba que la clase política tuviera de eso.

No sólo calló con si volvería o no a la política, sino que también lo hizo cuando se le preguntó si confiaba aún en Rajoy. Afirmó no arrepentirse de sus decisiones pero eludió la pregunta con una maestría sagaz. Al igual que no contestó cuando se le preguntó si hablaba o no con el Rey. Conclusiones: Habla con el Rey (lo que daría por saber de qué) y no, no confía en Rajoy. Por su cara, creo que tiene incluso ganas de echarle a patadas de la Moncloa, pero eso quedaría muy feo decirlo públicamente y menos en prime time.

Lo prometido es deuda y sólo me queda terminar con el impresentable de Marhuenda, que parecía el típico sirviente del malo de la película: besa el suelo por donde pisa el amo y le ríe las maldades, sean cuales sean. No entiendo como un pelele como él puede dirigir un diario de tirada nacional. En su primera pregunta a Aznar, Gloria Lomana (también, qué poca vergüenza), le corrigió asegurando que lo que le preguntaba ya lo había explicado en otra ocasión. Fijaros, si tenéis estómago para volver a ver la entrevista, en la siguiente vez que le toca preguntar: tras finalizar la cuestión, mira de reojo a Lomana, como con miedo de haberlo hecho mal. Si Gloria le hubiera lanzado un caramelo en señal de aprobación, hubiera sido lo más acertado. En cuanto a esta señora, directora de informativos de Antena 3, sólo me resta decir que lo único que le faltaba era disculparse con Aznar porque la gente quisiera hacerle preguntas comprometidas. Oh perdón, en realidad lo hizo. Y para no tener que pasar por el mal trago de cuestionárselas ella misma, se las imprimió en un taco de folios y se las entregó. Españoles, os animo a vigilar los contenedores azules en busca de un taco de folios que acabó abandonado a su suerte y que recoge las ideas y los sentimientos de los ciudadanos de este país. Porque para esta gentuza lo que el resto de nosotros pensemos, incluidas estas líneas que acabo de redactar, no son más que basura.

Buenas noches.