lunes, 30 de marzo de 2009

Estrella.



Hay veces que preferimos creer lo que queremos creer, a pesar de que carezca de lógica, razón y credibilidad.

Hoy soñé contigo, soñé que me visitabas, soñé que me preguntabas qué tal estaba, soñé que recordábamos juntos todas las cosas que me enseñaste, soñé que volvía a abrazarte y hasta pude volver a olerte.

Soñé que volvía a ser feliz, y mientras reías me decías que no llorase más, y yo te respondía que no podía, que te había echado mucho de menos.

Y a pesar de que lo más razonable sería pensar que fue debido al subconsciente, me gustaría creer que aunque fuera un sueño eras realmente tú el que me abrazaba y me hablaba, el que me visitaba después de doce años y me regalaba de nuevo tu sonrisa.

Así que por si acaso, gracias, muchísimas gracias por ese gran regalo.

Nunca he dejado de quererte ni un ápice, siempre serás mi estrella.

No hay comentarios: