Esto de comenzar al trabajo y que no puedas encontrar un puto cura para que venga a un debate sobre la CRISIS de la Iglesia Católica, que encima con todo el marrón y el agobio te venga tu jefe diciendo que se acaba de levantar de la siesta mientras tú te rompías la cabeza para tratar de descubrir a qué parroquia asturiana aún no habías llamado, y que añadido a todo eso, lleves tres días contando con una hora menos para hacer segunda edición de informativos + entrevistas + producción de En Defensa de la Verdad porque ya empecé a moderar la tertulia Punto de Vista... Es un poco jodido.
A este paso y con este estrés, ¡terminaré quedándome calva!
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