martes, 9 de diciembre de 2008

Como la vida misma

Queridos espectadores (si es que hay alguno), como sabeis esto del blog va por temporadas. Mi última actualización, el 2 de junio, y ya estamos casi en Navidades.

¿Qué pensais de la Navidad? Yo particularmente, de la Navidad como fiesta religiosa prefiero no hablar, de hecho, dudo mucho que todos los que dicen ir a misa los domingos piensen en el niño Jesús cuando cantan un villancico y se ponen moraos en Nochebuena y Nochevieja.

De la fiesta inventada por El Corte Inglés, como describió Melendi en una de sus canciones, también prefiero no hablar (sí, estoy en paro).

De la fiesta entrañable y familiar... Tampoco hablo. Las últimas cuatro o cinco Navidades de mi vida han sido bastante pobres, por no decir insignificantes, carentes de sentido y de tradición familiar, de momentos entrañables y/o jocosos. Me resta decir que espero que todo esto cambie algún día cuando consiga esa libertad que tanto ansío y pueda volver a sentir el espíritu navideño en carne propia.

Bien amigos míos, este blog tiene que salir adelante. No puedo aspirar a tener tantas visitas diarias como Mercedes Milá, pero al menos pienso seguir al pie del cañón.

Odio Telecinco. Y no veo otra cosa en todo el día. Dita sea.

Bienvenidos a mi morada, mi humilde hogar.

1 comentario:

Juliette dijo...

Venga, voy a hacerte una ayuda para que sigas al pie del cañón, como ha de ser.
¿Navidad? es una de mis fiestas preferidas. Me sube la alegría a las venas, me enveneno de la navidad y de las luces. Luces por todas partes, por aquí por allá. Joder, luces es lo que necesito para que un hombre se venga conmigo a la cama con la excusa de que es invierno y el calor humano es el mejor. Creo que me he desviado un poco del tema, bueno, a lo que iba...
La navidad es bonita, armónica, y eso del corté inglés y de la religión. En fin... yo como los regalos me los pasó por el forro de los cojones, pues me da exactamente igual. Lo que quiero decir es que perfectamente puedes regalar un abrazo que es mucho más navideño. O disfrazarte de un muñeco de nieve, ¡joooooooder! sería la hostia si a mí me hacen eso.
Lo que ocurre es que la Navidad nos parece monótono ya, tanto 'feliz navidad' que ya ni apreciamos ese 'feliz' o esa 'navidad', según cómo se mire.
Este mundo cada uno a su puta bola.
Ah, y no me gusta Telecinco, si me quedo con alguna que sea antena3 o la sexta - y en tal caso cuatro -, pero no sé de qué hablo, si a mí la televisión es lo que menos me gusta.

Y aquí está mi ayuda sanitaria. Un placer.